Estanflación: ¿Por qué le temen los mercados?

La estanflación es noticia en el ámbito financiero en los últimos meses, en especial en referencia a la economía estadounidense. Algunos analistas incluso se refieren a ella como «la temida palabra que empieza por E». Aunque esto pueda parecer una exageración, la estanflación es una condición económica que puede ser perjudicial para las economías de cualquier tamaño. 

En este artículo, exploraremos qué es la estanflación y por qué la palabra se volvió viral. 

Tenga en cuenta que este material es sólo para fines informativos y no constituye asesoramiento financiero. 

¿Qué es la estanflación?

La estanflación es una situación económica que implica tasas de inflación altas, tasas de desempleo altas con un crecimiento económico muy bajo o incluso contracción económica. Cuando se produce la estanflación, los precios de los productos y los servicios aumentan, las cifras de desempleo se disparan y la economía lucha por crecer. Para algunos economistas, la estanflación se acerca a lo que podríamos llamar una «tormenta perfecta».

La crisis de estanflación de los años 70: Su causa y la solución

La crisis de estanflación de la década de 1970 fue uno de los desafíos económicos más importantes del siglo XX, que se caracterizó por la alta inflación, el desempleo creciente y el lento crecimiento económico. Este período desafió las teorías económicas tradicionales, que solían sugerir que la inflación y el desempleo tenían una relación inversa.

¿Qué pasó?

A principios de la década de 1970, Estados Unidos y otras economías avanzadas experimentaron una grave recesión económica. La inflación se disparó, el desempleo aumentó y el crecimiento económico se estancó. La crisis se desencadenó por múltiples factores, el más notable de los cuales fue el embargo de petróleo impuesto en 1973 por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Este acontecimiento provocó que los precios del petróleo se cuadruplicaran e incrementó drásticamente los costos de producción en todas las industrias.

¿Por qué pasó?

Una de las principales causas de la estanflación fue el impacto de los precios del petróleo en 1973. En respuesta al apoyo occidental a Israel durante la Guerra del Yom Kippur, la OPEP recortó las exportaciones de petróleo a Estados Unidos y otras naciones aliadas. Esta perturbación repentina provocó una crisis energética, que provocó la gran subida rápida de los precios del combustible. Como el petróleo era un insumo fundamental para la producción y el transporte, el aumento de los costos repercutió en toda la economía, que provocó el encarecimiento significativo de los bienes y servicios. Este shock de oferta jugó un papel crucial en el aumento de la inflación y de la desaceleración de la producción económica.

Además, las políticas económicas de los años anteriores contribuyeron al deterioro las condiciones. La Reserva Federal de Estados Unidos aplicó políticas monetarias laxas durante finales de la década de 1960 para reducir el desempleo, aumentar la oferta monetaria y fomentar la inflación. Para agravar aún más la crisis, el Presidente Nixon puso fin al sistema de Bretton Woods en 1971, el cual eliminó el respaldo en oro del dólar estadounidense. Esto provocó una depreciación del dólar y elevó los precios de las importaciones y empeoró las presiones inflacionarias. La combinación de estos factores creó una tormenta perfecta que resultó en un período de estanflación prolongado.

Las consecuencias de la estanflación en la economía

El efecto más inmediato de la estanflación fue el aumento vertiginoso de la inflación, que alcanzó niveles de dos dígitos en muchos países. Con el rápido aumento de los precios, los consumidores vieron disminuir su poder adquisitivo, lo que hizo que los bienes y servicios esenciales fueran menos asequibles. Al mismo tiempo, las empresas se enfrentaron a mayores costos de producción, lo que provocó un aumento de los precios al consumidor y una reducción de los márgenes de ganancia. Muchas empresas debieron recortar puestos de trabajo, lo que provocó un aumento del desempleo y debilitó aún más la demanda en la economía.

Otra consecuencia importante fue el estancamiento económico que siguió. Ante la inflación y el desempleo altos al mismo tiempo, las herramientas políticas tradicionales resultaron ineficaces. Los gobiernos que intentaron estimular el crecimiento económico corrieron el riesgo de fomentar la inflación, mientras que los esfuerzos por frenarla, a veces, provocaban más pérdidas de empleo. En un intento de controlar la inflación, las tasas de interés terminaron en niveles extremos, lo que hizo que los préstamos fueran más caros tanto para las empresas como para los consumidores. Como resultado, la incertidumbre económica de la década de 1970 desalentó la inversión y desaceleró la productividad general.

Cómo se resolvió el problema de la estanflación

La crisis persistió hasta principios de la década de 1980, cuando el Presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, tomó medidas drásticas. Aumentó las tasas de interés de forma agresiva (por encima del 20 % en 1981), lo que provocó una recesión pero acabó frenando la inflación. Al mismo tiempo, las políticas favorables a las empresas de Ronald Reagan en Estados Unidos fomentaron la productividad y la expansión económica, lo que restauró la confianza.

A mediados de la década de 1980, la inflación estaba bajo control, el crecimiento económico se reanudó y la estanflación se convirtió en una lección histórica de mala gestión económica.

¿Estanflación inminente? ¿Qué dicen los analistas?

Los analistas de mercado no dudan en expresar sus temores ante un posible período de estanflación. Los economistas de Moody’s Analytics señalaron: «Aumentan las expectativas de inflación. La gente está nerviosa e insegura sobre el crecimiento. De manera direccional, nos estamos moviendo hacia la estanflación, pero no vamos a llegar ni cerca a la estanflación que tuvimos en los años 70 y 80 porque la Fed no lo permitirá».

Los economistas del Bank of America (BoA) afirmaron que existe riesgo de estanflación en la economía estadounidense, pero esperan que el impacto no sea tan fuerte como en los años 70. Los analistas del BoA señalaron que el crecimiento económico se está desacelerando, pero podría mantenerse en la tendencia o por encima de ella este año. También mencionaron que si bien la inflación podría repuntar, en especial por los aranceles, es posible que se mantenga por debajo del 3 %.

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