Operar con el dólar australiano en el 2025: Qué hay que saber
A pesar de sus recientes dificultades económicas, Australia sigue siendo una de las mayores economías del hemisferio oriental. En los últimos años, Australia enfrentó dificultades económicas debido a las altas cifras de inflación que derivaron en altas tasas de interés, y esto causó problemas ya que los consumidores sufrieron el impacto en sus presupuestos.
Junto con la economía australiana, el dólar australiano (AUD) también sufrió frente a divisas como el dólar estadounidense y el euro en estos últimos años. Los problemas económicos de China posteriores a la pandemia no ayudaron la recuperación económica de Australia.
En este artículo, revisaremos el estado de la economía australiana, cómo viene reaccionado el Banco de la Reserva de Australia (RBA) y la trayectoria del dólar australiano.
Tabla de contenidos
La economía australiana lucha por crecer
En el 2024, la economía de Australia mostró un crecimiento modesto en medio de incertidumbres globales y desafíos internos. Según la Oficina de Estadísticas de Australia (ABS), el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 0,3 % en el trimestre de septiembre, esto significa un duodécimo trimestre consecutivo de expansión. Sin embargo, la tasa de crecimiento anual fue del 0,8 %, la más baja desde diciembre del 2020.
A lo largo del año, el crecimiento trimestral se mantuvo moderado. En el trimestre de marzo se registró un aumento del 0,1 %, con un crecimiento anual del 1,1 %. El trimestre de junio registró un aumento del 0,2 %, lo que contribuyó a un crecimiento del 1,5 % durante el año fiscal 2023-24. El crecimiento del 0,3 % del trimestre de septiembre tuvo como principal impulso el gasto público y la inversión de capital público.
En respuesta, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) redujo la tasa de interés oficial en 0,25 puntos porcentuales en febrero del 2025, con el objetivo de apoyar la actividad económica en medio de una inflación baja y un crecimiento modesto.
Al entrar en el 2025, la economía australiana presentaba un escenario inusual. A pesar de las tasas de desempleo históricamente bajas (que se mantuvieron en el 4 % o menos durante la mayor parte de los últimos 39 meses), la inflación se mantuvo relativamente controlada en el 2,4 %. El RBA proyectó un crecimiento del PIB de sólo el 2 % y un ligero aumento del desempleo hasta el 4,2 %. El crecimiento salarial se desaceleró más de lo previsto, en especial en el sector público, con un aumento en diciembre del 2024 de solo el 0,7 %, lo que elevó el crecimiento salarial anual al 3,2 %, frente al 4,2 % del año anterior.
El RBA reduce las tasas de interés para estimular la economía australiana
En el 2024, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) ajustó de forma significativa las tasas de interés como respuesta a la evolución de las condiciones económicas. El año comenzó con el sostenimiento de la tasa de interés en el 4,35 % por parte del RBA, nivel que mantenía desde noviembre del 2023. Esta decisión tuvo influencias de las preocupaciones persistentes sobre la inflación, que se mantuvo por encima del rango objetivo a pesar de algunas señales de desaceleración.
A medida que avanzaba el año, el RBA siguió de cerca los indicadores económicos, como la inflación, el empleo y el crecimiento del PIB. En junio del 2024, el RBA decidió reducir la tasa de interés al 4,10 %, es decir, 25 puntos básicos. Esta decisión la impulsó una combinación de factores, como un crecimiento económico más débil de lo esperado y una disminución gradual de las presiones inflacionarias. El RBA tenía como objetivo apoyar la actividad económica y garantizar que la inflación siguiera avanzando hacia el rango objetivo del 2-3 %.
A lo largo del año, el RBA enfatizó la importancia de la dependencia de los datos en sus decisiones de política monetaria. El banco central destacó que los futuros ajustes de las tasas dependerán de los datos económicos entrantes y de las perspectivas generales de inflación y crecimiento. En sus declaraciones, el RBA reconoció la naturaleza mixta de los datos económicos, con algunos indicadores mostraron una mejora mientras, que otros siguen siendo moderados.
Para diciembre del 2024, el RBA decidió dejar la tasa en 4,10 %, con mención a un enfoque cauteloso de la política monetaria. El banco central señaló que, si bien la inflación cayó sustancialmente desde su pico en el 2022, se mantenía por encima del punto medio del rango objetivo. El RBA expresó su confianza en que las presiones inflacionarias disminuyen, pero enfatizó la necesidad de estar atento.
La junta del RBA anunció un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés luego de su reunión de febrero, en línea con las expectativas de los analistas. Este fue el primer recorte desde noviembre del 2020. Entre mayo del 2022 y noviembre del 2023, el RBA aumentó las tasas 13 veces.
La gobernadora del Banco de la Reserva de Australia, Michele Bullock, destacó que, si bien los mercados anticipan futuros recortes de tasas, estos no están garantizados. Reiteró que las decisiones políticas del RBA se guiarán por los datos económicos y advirtió que aún es demasiado pronto para cantar victoria sobre la inflación. Además, Bullock señaló: «las amenazas arancelarias son impredecibles y serían perjudiciales para la actividad económica». Las últimas proyecciones de inflación del RBA sugieren que la inflación del IPC podría disminuir al 2,7 % en junio y mantenerse en un nivel similar durante el 2026 y el 2027.
En general, la fluctuación de las tasas de interés del RBA durante el último año reflejaron un enfoque equilibrado para gestionar la inflación y apoyar el crecimiento económico. Las decisiones del banco central se guiaron por una evaluación cautelosa de las condiciones económicas y el compromiso de alcanzar su meta de inflación de manera sostenible.
¿El dólar australiano muestra signos de recuperación?
En el 2024, el dólar australiano (AUD) enfrentó desafíos importantes, que culminaron en su peor desempeño anual en seis años. La moneda se depreció un 9,2 % frente al dólar estadounidense (USD), debido a la influencia de una moneda estadounidense robusta y las incertidumbres económicas mundiales. El par AUD/USD experimentó una notable caída de más del 10 % desde su pico de septiembre de $0,69 y alcanzó mínimos justo por debajo de 0,62 $.
Varios factores contribuyeron a esta trayectoria descendente. La fortaleza del dólar estadounidense, cuyo impulso se debe a las expectativas de recortes de impuestos y crecimiento económico bajo la administración del presidente Trump, ejerció presión sobre el dólar australiano. Además, los vínculos económicos de Australia con China significaron que las fluctuaciones en la actividad económica china afectaron de forma directa al rendimiento de la moneda australiana.
A pesar de estos desafíos, el dólar australiano mostró resiliencia a principios del 2025. En febrero, un sólido informe de empleo australiano impulsó la moneda a un máximo de 0,63 $, su nivel más alto desde mediados de diciembre. Este aumento se atribuyó a los datos positivos de empleo, que reforzaron la confianza del mercado en las perspectivas económicas de Australia.
En general, el dólar australiano afrontó un 2024 turbulento. El cual se marcó por una depreciación significativa debido a presiones económicas externas. Sin embargo, a principios del 2025 se vieron signos de recuperación, cuyo impulso se debió a sólidos indicadores económicos internos. Si bien las proyecciones siguen siendo cautelosas, es posible que el desempeño del dólar australiano seguirá bajo la influencia de las tendencias económicas mundiales y las decisiones de política interna.
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