BITCOIN ¿Qué esperar este 2021?

Capitalización bursátil: $1 trillón
Empleados: 0
Director ejecutivo: Ninguno
Presupuesto de MKT: $0
Horas operativas: 24/7
Conclusión: Nada de lo que hayamos visto antes se asemeja a esto.

El instrumento que cotiza en torno a máximos históricos y es la criptomoneda reina por excelencia, se debate entre seguir cosechando ganancias antes de cerrar este 2020 o definitivamente posponerlo para los próximos 12 meses. Técnicamente existen diversos argumentos para justificar nuevos máximos, los que en corto plazo podrían llegar a considerar un upside de 10% en su cotización, cuando ya es uno de los instrumentos con mayor retorno los últimos 10 años, registrando un 203% anualizado, parece no tener límites.

Una reciente inversión en Bitcoins realizada por un fondo de seguros de vida en Massachusetts reflejó la potencial demanda adicional que podrían llegar a tener las criptomonedas en el futuro. Una colocación de $100 millones de dólares sugiere que la adopción de nuevas y otras entidades podrían llegar a considerar expandir sus portafolios, por lo que muchas de ellas ya están posicionándose en un ambiente de debilidad para el dólar a nivel internacional y “sobre calentamiento” que experimentan las acciones de diversos sectores.
Al estimar que puede llegar a significar que tan solo un 1% de las compañías sea considerado exclusivamente en una colocación en bitcoins, considerando fondos de EE.UU., UE, Reino Unido y Japón, resultaría en una demanda adicional de $600 billones de dólares, una cifra que se acerca a duplicar la capitalización bursátil actual.

El renovado ambiente de riesgo que ha despertado en noviembre luego de un sesgo de cautela que experimento el mercado durante los meses previos, ha provocado que se confirme la tesis de correlación de 90 días, la que vincula al BTCUSD de forma positiva con el aumento del riesgo y viceversa con ambientes de disminución en el apetito por el riesgo. Si consideramos datos concretos en cuanto a proyecciones de demanda, la demanda por monedas estables o “stablecoins”, que son criptomonedas con menor volatilidad o variación del precio en el tiempo junto a mayor flujo de BTC en sitios de cambio, ha sido de 337% desde inicios de año a la fecha, sugiriendo que la demanda orgánica de sostenedores de criptomonedas esta conduciendo la apreciación del BTC y sus pares, sobre todo cuando se miden altos flujos de salida de “exchanges”, moviendo dichos fondos a “cold storage” o almacenamientos físicos de la criptomoneda.

Considerando el ciclo alcista que experimentar el BTCUSD, llevándolo hasta nuevos máximos históricos, aún distante de los ansiados $20.000, la proyección comienza a sugerir posibles correcciones en el corto/mediano plazo, lo que podría traducirse incluso en retrocesos de más de un -20% en su valor si revisamos episodios similares como el ocurrido en 2015, cuando en un periodo de 12 días el BTCUSD cedió un -33%.

En los últimos 12 meses la volatilidad casi se ha duplicado, con un 70% MoM (noviembre), siendo el registro más alto desde marzo/2020, coincidiendo con el histórico aumento en el volumen de transacciones alcanzado los $86 billones de dólares el pasado 30 de noviembre cuando se alcanzaron los $19.864 dólares.

Si el ciclo de apreciación de la criptomoneda reina por excelencia continúa, al igual que sus homologas, incluso considerando un pronunciado descenso en el corto plazo, el nuevo soporte importante se situaría en $19.400/19.500 dólares.

La correlación de 90 días con el apetito por el riesgo se confirma al cierre de diciembre. Los nuevos máximos históricos que llevan a la criptomoneda reina a cotizar en torno a $35.000 dólares es motivo suficiente para seguir esperando un avance mayor en el futuro, contemplando incluso los $100.000 dólares por BTC.

Técnicamente comenzamos a ver un aumento en la probabilidad de revisar retrocesos importantes una vez alcanzada la franja de los $30.000/32.000 dólares como se muestra en la imagen, por lo que estaremos atentos al cierre diario y semanal los primeros días de 2021.